
Hoy tengo una tristeza sin forma, de esas que no puedes explicar. Y en mí se enredan toda clase de sentimientos, desde una estúpida inconformidad con la vida hasta una inmensa gratitud. Es que el efecto de la anestesia acabó y ya estoy viendo la realidad. El miedo lo volvió a invadir todo y el corazón me sigue doliendo.
Hoy no tengo ganas de justificar nada, ni de metaforizar lo que me pasa. Simplemente quiero traer aquí algo de lo que estoy llena hoy, lo que hoy me quita la paz. Me siento torpe, aturdida, sin norte, como con un sin sabor que hoy nubla lo que siempre creí merecer. Y aún suelo sentarme y devolverme un año atrás para recordar lo que era, lo que tenía. Si, prefiero ser la de hoy, pero ojalá algo lograra hacerme ignorar esa ausencia que aún no soporto y que no quiero llenar con lo mismo.