domingo, 15 de marzo de 2009

Reflexión


Aunque a veces se convierta en un problema reflexionar acerca de la totalidad de las cosas que hago, que me pasan, mis errores, las personas que conozco, las que siempre han estado conmigo y estarán, las que alguna vez estuvieron aquí y ya no lo están, las que un día se fueron y hoy regresan, las que no quiero que regresen nunca... es algo que no he podido dejar de hacer desde los recuerdos más lejanos que tengo. Y digo que se convierte en un problema porque, aunque intento darle una explicación a cada cosa, en algunos casos es perfectamente imposible... y lo único que logro cada día es confirmar una vez más que algo está mal, muy mal.

Y bueno, si me preguntan si soy una persona felíz, digo que si... porque lo soy, así me hayan roto hace unos meses en uno de esos amores que se acaban sin explicación alguna, te dejan en la oscuridad un tiempo y sufriendo sus secuelas otro tiempo más. Eso dejó de preocuparme un poco, porque supongo que algún día terminaré de reponerme. Y bueno a parte de todo eso... amo mi profesión, soy ingeniera y tengo un trabajo que me hace felíz, y aunque siempre habrá un trabajo mejor este me gusta por ahora. Creo que soy una persona alegre, aunque a veces luzca algo depresiva en este blog... pocas cosas logran robarme mi alegría, pero cuando lo logran, lo logran.
El punto es, alguna veces el desorden de la vida me invade y el camino ¿correcto? se confunde un poco, algo que hoy llega a preocuparme bastante pues si algo no quiero en esta vida es que alguien me aleje de mis sueños y que ese alguien sea YO MISMA. Entonces antes de eso creo que debo hacer unos cambios justos en algunas costumbres y gustos... el problema es que no sé cómo. Lo unico que sé, es que voy a guardar algo de calma mientras encuentro la respuesta... no quiero hecharle la culpa a lo mismo, a que me siento sola y todas esas cosas que siempre digo, esas son arandelas, hay que encontrar la causa raíz. A veces pienso que lo que quiero es huír y anestesiarme del mundo que no me da siempre lo que yo quiero, estar en medio del ruido, la música... la rumba, de esa manera pienso menos en aquello que me hace tanta falta, enterrar el silencio o voltearle la cara es mucho más fácil.
Lo importante de todo esto es.... que el primer paso y el más difícil es reconocerlo.