jueves, 24 de julio de 2008

Aprendiendo a vivir


Parafrasiando un poco lo que dijo Macbeth alguna vez: el arte no solo es un lujo, también es una terapia, sana, eleva y repara casi tan sabiamente como el tiempo. Es capaz de abrirte las manos para que derrames un poco de tu alma, observes tus caídas y como éstas te llevan a tus sueños, o al simple hecho de querer ser felíz. Porque aunque la calidad literaria de éste blog no sea de premio Nobel si será como una radiografía de una vida en construcción de un ser aprendiendo a vivir. Porque el luchar contra la desesperanza en un mundo desesperanzador te obliga a plasmar algo que describa tu dolor así no sea leído por nadie jamás. Y por qué no darle un espacio a ese dolor que te permite degustar lo amargo y de ésta manera amar lo dulce, por qué no dejar que hable antes de que se vaya y vuelva con otro rostro distinto... No está mal estar triste un rato, despúes del cigarro nocturno y del par de lágrimas que derramas cuando recuerdas que te rompieron y que tu corazón no será igual nunca.

4 comentarios:

  1. no sera de premio novel pero escribes con el alma que ya es bastante. un abrazo
    Daniela

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  2. tal vez m identifique con tu blog...mucho...! pero esta entrada me encantó...! tiene lo que conozco de ti...y tiene tinta de sangre...!! sublime chikita, sublime...!!

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  3. Despues de vagar por estos mundos,he conseguido encontrar algo en tu blog que nunca sabre explicar. Me encanta. Sigue asi. Besos mil

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  4. querido anónimo, eres bienvenido por aquí cuando quieras. Me gusta que te guste mi guarida, vuelve pronto!!
    un beso!

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